Razones para practicar Yoga

Con medicamentos y operaciones se puede aliviar enfermedades, pero esto no es actuar en la raíz del problema. Es importante la prevención, en forma profunda. Sobre todo comprender que la salud está relacionada con el estilo de vida: falta de ejercicio, nutrición inadecuada, falta de higiene, bajo estado de ánimo y estrés.

Así que la prevención de toda enfermedad supone:

• Llevar una dieta alcalina bajo la dirección de un profesional o buscando información en la mucha literatura que existe. En este mismo blog, ver la entrada Medicina para conquistar Salud y Alegría donde se dan pautas para seguir una alimentación alcalina. Los alimentos de acción alcalina evitan que la enfermedad progrese, inclusive el cáncer es combatido con éxito gracias a esta dieta. 
• Llevar a la practica una adecuada higiene, según la edad y lugar de residencia.
• Controlar los estados de ánimo y el estrés con disciplinas adecuadas: yoga, taichi, caminar, risoterapia, meditación, etc
• Practicar ejercicio adecuado al estado de salud y al temperamento de la persona.

Después de 35 años de experiencia, puedo decir que el Yoga ha funcionado en mí y en los alumnos que han acudido a mis clases. La practica de yoga enriquece la medicina, al entregar el poder de autocuidado al practicante de esta disciplina. Puede ser utilizado por cualquier persona, ya sea atleta, sedentario o por el adulto mayor. No existe contraindicación para nadie, todos pueden participar ya que se puede adaptar todos los ejercicios de yoga a las necesidades particulares de cada practicante y así evitar el daño físico.

El Yoga se fundamenta en principios básicos de flexibilidad, fuerza, potencia y resistencia. Un trabajo cardiovascular suave está presente en ciertas variaciones dinámicas como el Ashtanga Yoga, Bikram Yoga o Yoga Dinámico.

De acuerdo al Yoga Journal de los Estados Unidos, alrededor de 18 millones de americanos practican esta actividad en alguna de sus variantes actuales. Y tienen razones para hacerlo: eliminan las contracturas del cuerpo, mejoran la postura, fortifican huesos y músculos, respiran mejor, se relajan y se sienten más saludables y vitales.

Es común preguntar sobre porqué el Yoga presenta efectos de salud tan importantes. Cualquier profesional de esta disciplina sabe que el Yoga emplea las posturas del cuerpo para darle flexibilidad, fuerza y potencia. También dichas posturas o asanas mejoran la función ciertas glándulas ejerciendo presión sobre ellas, esto influye beneficamente en los estados de animo y en la regeneración física. Por otro lado la respiración adecuada y controlada que se practica ayuda a calmar la mente y con ello las emociones.

Según el Dr. Francisco Soza “el Yoga funciona porque trabaja con herramientas utilizadas en medicina de rehabilitación y fisioterapia, en cardiología, bronco pulmonar, en traumatología y ortopedia, en psicología, en psiquiatría, en psiconeuroimunología, en biología molecular, en neurología y finalmente, según algunos, en la teoría cuántica”.

El Yoga actúa en tres niveles de prevención:

• Elimina la causa de la enfermedad cuando hay salud,
• Disminuye los efectos de las dolencias leves y
• Ayuda mejorar la calidad de vida en los enfermos crónicos.

Numerosos centros en todo el planeta realizan estudios sobre los efectos de la medicina alternativa. Alrededor del 75% de las escuelas de medicina tienen en su currículo el estudio de dichas ciencias. Por ejemplo, el National Institute of Health de Estados Unidos estudia el efecto real de medicinas alternativas y poder buscar su complemento en la medicina moderna.

Según investigaciones y observaciones, los efectos del Yoga se dan en cuatro niveles: fisiológico, bioquímico, psicológico y espiritual. Todos los niveles están inter-relacionados pues cuando se actúa beneficamente sobre cuerpo, también las emociones mejoran y, con un cuerpo sano y emociones aquietadas es fácil acceder a la experiencia espiritual última que los yoguis buscan.

1.- Beneficios fisiológicos según algunos estudios publicados:

Estrés.- El yoga mejora el equilibrio del sistema nervioso autonómico, con una dominancia del sistema parasimpático responsable de la relajación del cuerpo. Como consecuencia, disminuye la frecuencia del pulso cardíaco, también la frecuencia respiratoria, disminución de la presión arterial (en especial en los hipertensos), se mejora la eficiencia cardiovascular, respiratoria, gastrointestinal, endocrina, excretora, inmune, y osteoarticular.

El Yoga modula la respuesta al dolor y afecta a los ciclos de sueño- vigilia. Todo esto es lo opuesto a lo que el estrés puede producir en nuestro cuerpo. También, las funciones psicomotoras se incrementan, como el aumento de la fuerza de puño, coordinación fina, tiempos de reacción, pulso, balance, y la percepción de profundidad.

Otros estudios, entre los cuales se encuentra el del Instituto Stress de la Universidad Roosevelt, en Chicago, concluyen que el yoga reduce el stress físico e incrementa la relajación y la flexibilidad físicas.

Asma.- Son numerosos los estudios que confirman la disminución del número de crisis y la necesidad de medicamentos cuando los pacientes asmáticos practican yoga. Recientemente, se ha encontrado que las técnicas de respiración controlada (pranayamas) reducen los síntomas del asma (18,19). Es importante observar que diversos estilos de Yoga varían marcadamente en su intensidad fisiológica y que los resultados pueden no aplicarse a todos los estilos (16, 17).

Enfermedades Neurológicas.- La Sociedad Americana de Esclerosis múltiple promueve la utilización de Yoga en los pacientes para hacer más tolerable esta enfermedad

Epilepsia.- En pacientes epilépticos se ha visto una reducción del número, la severidad de las crisis epilépticas y cambios en mediciones electroencefalográficas.

Dolor.- El Yoga disminuye el dolor al modular los niveles de endorfinas (hormonas que son las destinadas al placer). Por lo tanto, es de gran utilidad en el manejo de dolores crónicos lumbares, cervicalgias, fibromialgia, y otros. Produce además elongación muscular progresiva y fortalecimiento muscular, mejora la auto percepción o propiocepción. Su efectividad podría aumentar al involucrar al paciente, en forma integral, en su rehabilitación. Esto, debido a que sería una herramienta terapéutica global tomando en cuenta el aspecto físico, emocional, intelectual e incluso espiritual.

Algunos informes han demostrado que el Yoga mejora la fuerza muscular en personas sin condición física y reduce los síntomas de la artritis reumatoide (16) y del síndrome de túnel carpal. Hay estudios sobre los efectos en el síndrome del túnel del carpo (compresión del nervio mediano de la mano produciendo adormecimiento y falta de fuerza). Garfinkel MS, diseñó un protocolo con asanas durante 8 semanas, utilizando las extremidad superiores. Los resultados fueron muy positivos en los casos leves y moderados en relación al tratamiento no quirúrgico tradicional.

Una investigación de la Universidad de Stanford sobre tratamientos complementarios, reseña que el yoga, al ser una técnica que integra el cuerpo y la mente, es eficaz como terapia complementaria en el tratamiento de los trastornos músculo-esqueléticos.

Estudios publicados en la revista Rheumatic Diseases Clinics de Norteamérica (febrero de 2000), confirman que el yoga ayuda a aliviar los dolores asociados con la osteoartrosis.

Otro trabajo publicado en abril del mismo año en el periódico indio de Fisiología y Farmacología, mostró que el yoga es efectivo en el control de la hipertensión arterial.

Todo parece indicar que el yoga milenario cada vez tiene más vigencia y quienes lo practican gozan de mejor salud.

2.- Beneficios bioquímicos: Efecto antiestrés y antioxidante, muy significativo en la prevención de las enfermedades degenerativas. Según el Dr. Francisco Soza “se ha medido disminución de la glicemia, de los niveles de sodio, del colesterol total, LDL, VLDL y un aumento de HDL. Disminución de triglicéridos y catecolaminas. Un aumento de cholinesterasas, hematocritos, hemoglobina, recuento de linfocitos, tiroxina, vitamina C y proteínas totales en el suero plasmático.” Los cambios bioquímicos incluyen excreción urinaria creciente de norepinefrina y descenso en los niveles salivales del cortisol (17).

3.- Beneficios psicológicos: Mejoran el autoconocimiento, el manejo de la ansiedad, agresividad y depresión. El Yoga mejora las capacidades cognitivas como la concentración, memoria o capacidad de aprendizaje. El Yoga también ha demostrado mejorar estados del humor, lo cuál puede producir cambios a nivel bioquímico (6). Los efectos fisiológicos y psicológicos del Yoga pueden beneficiar a la gente que tiene enfermedades de tipo cardiovascular.

Yoga se utiliza directa o indirectamente como herramienta psicoterapéutica. El deporte se ha utilizado para mejorar los estados de humor, pero no se utiliza para explorar la conciencia y las emociones, como es común con Yoga (7). Incluso cuando no se utiliza como herramienta psicoterapéutica directa, las sesiones de yoga pueden provocar respuestas emocionales fuertes (8). Existen reportes de clientes que lo expresan a través del llanto, y como algunos instructores han reportado, pueden resurgir experiencias traumáticas del pasado y causar depresión, ansiedad, o rabia (8). Los instructores deben poder manejar tales incidentes, y los clientes deben ser informados sobre estos potenciales resultados psicológicos.

Yoga es un método que involucra más allá de la re-educación del movimiento o de ejercicio. Es un estilo de vida repleto de contenidos espirituales y filosóficos; sin embargo, no necesitamos llevar a cabo cambios dramáticos de la forma de vida para beneficiarnos de esta técnica milenaria con raíces profundamente místicas, que sostienen la idea de una energía vital (Prana o Chi) que unifica espíritu, mente y cuerpo-naturaleza. Los patrones del movimiento en Yoga balancean las energías de la vida en nuestros cuerpos. Esta filosofía subyacente permanece a pesar de las adaptaciones occidentales que disminuyen la importancia del aspecto espiritual.

4.- Beneficios a nivel Espiritual.- Los yoguis fortalecen y desbloquean su cuerpo físico y emocional con las posturas y respiraciones adecuadas para conseguir mejores resultados durante sus meditaciones. Su meta es Experimentar la Paz Verdadera o, la experiencia directa de la Divinidad o, la unión de su alma con el Alma Divina Universal.

Conclusión.- El beneficio de esta disciplina sobre la salud va más allá de los estudios científicos. El entendimiento sobre el efecto en patologías es limitado. Los adeptos al Yoga no consideran necesario demostrar lo obvio, lo más importante es la vivencia personal apoyada, además, en sus más de 10.000 años de historia.

Referencias:

1. White J: Alternative sports medicine. Phys Sportsmed 1998;26(6):92-105
2. Herbert M: Score points with mind-body fitness: winning programs that integrate total wellness and awareness. IDEA Today 1996;14(10):35-38
3. Hagglund KL, Jacobs K: Physical and mental practices of music students as they relate to the occurrence of music-related injuries. Work 1996;6(1):11-24
4. Mahler DA: ACSM's Guidelines for Exercise Testing and Prescription, ed 5. Baltimore, Williams & Wilkins, 1995
5. Pert CB, Dreher HE, Ruff MR: The psychosomatic network: foundations of mind-body medicine. Altern Ther Health Med 1998;4(4):30-41
6. Luskin FM, Newell KA, Griffith M, et al: A review of mind-body therapies in the treatment of cardiovascular disease. Part 1: implications for the elderly. Altern Ther Health Med 1998;4(3):46-61
7. Ginsburg C: Body image, movement and consciousness: examples from a somatic practice in the Feldenkrais Method. J Consciousness Stud 1999;6(2-3):79-91
8. Talmi A: Five women: how individual Feldenkrais work helps resolve psychological problems. Somatics 1996;10(4):42-52
9. Miller B: Alternative somatic therapies, in White AH, Anderson R (eds): Conservative Care of Low Back Pain. Baltimore, Williams & Wilkins, 1991, pp 20-133
10. Zuck D: The Alexander technique, in Davis CM (ed): Complementary Therapies in Rehabilitation: Holistic Approaches for Prevention and Wellness. Thorofare, NJ, Slack, 1997, pp 161-187
11. Batson G: Conscious use of the human body in movement: the peripheral neuroanatomical basis for the Alexander Technique. Med Prob Perform Art 1996;11(1):3-11
12. Wolf SL, Coogler C, Xu T: Exploring the basis for Tai Chi Chuan as a therapeutic exercise approach. Arch Phys Med Rehabil 1997;78(8):886-892
13. Bate P: Motor control theories: insights for therapists. Physiother 1997;83(8):397-405
14. Tinbergen N: Ethology and stress diseases. Science 1974;185(145):20-27
15. Pandya DP, Vyas VH, Vyas SH: Mind-body therapy in the management and prevention of coronary disease. Compr Ther 1999;25(5):283-293
16. Farrell SJ, Ross AD, Sehgal KV: Eastern movement therapies. Phys Med Rehabil Clin N Amer 1999;10(3):617-629
17. La Forge R: Mind-body fitness: encouraging prospects for primary and secondary prevention. J Cardiovasc Nurs 1997;11(3):53-65
18. Lewith GT, Watkins AD: Unconventional therapies in asthma: an overview. Allergy 1996;51(11):761-769
19. Vickers AJ, Smith C: Analysis of the evidence profile of the effectiveness of complementary therapies in asthma: a qualitative survey and systematic review. Compl Ther Med 1997;5(4):202-209
20. Ives JC, Shelley GA: The Feldenkrais method in rehabilitation: a review. Work 1998;11(1):75-90
21. Valentine ER: Alexander Technique for musicians: research to date, in Wilson GD (ed): Psychology and Performing Arts. Amsterdam, Swets & Zeitlinger, 1991, pp 239-247
22. James M, Kolt G, McConville J, et al: The effects of a Feldenkrais program and relaxation procedures on hamstring length. Aust J Physiother 1998;44(1):49-54