domingo, 15 de marzo de 2015

Cómo liberarse de una mente volátil

La Realización o Verdadera Paz en la vida del hombre consiste en liberarse de la esclavitud de los impulsos mentales (vasanas).
La mente es caprichosa y volátil por naturaleza, es como el viento. Por eso en el Bhagavad Gita, el guerrero Arjuna se la describió así a Krishna:
Krishna instruye a Arjuna
"Oh Krishna, la mente es muy caprichosa; se mueve velozmente, es muy poderosa, es muy difícil de controlar".
Luego Krishna replicó: "Arjuna, sin duda lo que has dicho es correcto, pero mediante la atención ininterrumpida y la disciplina, y mediante la práctica de la renunciación, es posible, controlarla. Por lo tanto, practica, como primer paso, Meditación".
Algunos aspirantes a la Liberación dicen que no han tenido éxito, a pesar de los muchos años de disciplina. La razón de esto es que no han sido capaces de arrancar de raíz sus impulsos. Por lo tanto, tales practicantes deben esforzarse por comprender y conquistar sus tendencias innatas.
Los impulsos son de dos tipos: puros e impuros.
El cultivo de impulsos puros llevan hacia la Sabiduría Divina. Estos impulsos son alimentados por actividades tales como: la asociación con hombres santos y seguir sus consejos; por la caridad, la fortaleza, el amor, la paciencia, la verdad, la valentía, etc.
Los impulsos impuros son alimentados por el deseo de complacer a todos los sentidos del cuerpo: ver cosas que apelan a los sentidos más bajos, oir lisonjas que alimentan el ego, comer y beber alimentos procedentes del sufrimiento de otros seres (pescado, carne, alcohol, etc.), que intoxican el cuerpo y favorecen el desarrollo de la ira, el engaño, la avaricia, el orgullo, el fraude, el odio, la envidia, la infelicidad, etc.
Estas tendencias impuras (vasanas) son de tres tipos:
  1. Impulsos mundanos: ansia de gloria, de poder, de autoridad personal y de pompa, etc.
  2. Impulsos intelectuales o eruditos: deseo de ser reconocido como un experto sin rival y a buscar la derrota de cualquier competidor. Aunque uno pueda haber leído multitud de libros, las enseñanzas que encierran no pueden ser entendidas si no se cuenta con experiencia práctica. El mero orgullo de aprender es por sí mismo un vasana impuro, el vasana de la codicia."
  3. Impulsos corporales o físicos: deseo de un cuerpo físico hermoso, fornido de músculos, bien modelado, un cutis sedoso que jamás sea desfigurado por las arrugas, etc.
Todos los impulsos impuros atan a la rueda de nacimientos y muertes en este mundo. ¿Cómo dominar a los impulsos, superar la ignorancia y desarrollar el Conocimiento correcto?

Rueda de nacimientos

Para liberarse de la influencia de los impulsos, primero la ignorancia debe ser eliminada. La ignorancia tiene por hijo al egoísmo. Este demonio tiene dos hijos: la pasión y el deseo. La pasión significa apego o atracción que genera deseos. El impulso por complacer los propios deseos engendran preocupación por conseguirlos y sufrimiento cuando no se obtienen. 
El hombre intenta reunir y gozar las cosas que ansía. Los deseos hacen que los sentidos y su líder, la mente, se entreguen a agitadas actividades que obstaculizan la senda de la Verdad. Sin deseos impuros, en la mente hay lucidez y pureza.
Desde luego, incluso los deseos puros pueden ser una cadena. Pero a pesar de que ellos sean numerosos, no constituyen estorbo. Una espina es eliminada por otra y luego ambas son desechadas Cuando los impulsos impuros son superados gracias a la influencia de los puros, llega el momento en que uno tiene que superar a ambos. Esto significa que aun el más puro de los impulsos que es el deseo de moksha o liberación, ha de desaparecer con el tiempo. Sólo entonces puedes convertirte en Eso. Se debe llegar a una etapa donde ni el bien ni el mal atraigan o repelan.
 Los sabios piensan que la Meditación es de una importancia capital para alcanzar el entendimiento total. El propósito y significado completo de la Meditación es alcanzar la liberación de estos múltiples y poderosos impulsos. La meditación es esencial para sumergir a la mente en el Alma. En el Alma realizada los impulsos persisten, pero únicamente como semillas secas que no germinan.
Meditar
El dharana o meditación profunda otorga al hombre goce divino, sabiduría, percepción de las verdades más hondas y unión con el principio fundamental.
Krishna en una ocasión le dijo a Arjuna: "Quienes aspiran a dominar los sentidos deben tener fe absoluta en Mí". Los sentidos ansían los contactos externos. De manera que el aspirante espiritual, provisto de discernimiento y renuncia, debe ser obedecido por los sentidos, así como el auriga es obedecido por los corceles furiosos con ayuda de las riendas y el látigo

Referencias: 
El Bhagavad Gita
Libros de Bladimir Antonov y de Sry Sathya Sai Baba

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