sábado, 18 de mayo de 2013

Una futura profesora de yoga relata su experiencia

Silvia Muñoz Sanz
    Silvia es una jovial madrileña que nos acompañó durante unos meses en la sala de yoga de la Escuela de Vida Sananda (Jaca-Huesca). En poco tiempo se ha identificado con la filosofía de vida del milenario yoga y ha decidido formarse como profesora en la Escuela Internacional de Yoga en Madrid.
Muy gustosa se ha ofrecido para responder a nuestras preguntas y compartir con todos nosotros su experiencia.
Silvia Muñoz Sanz (28 de junio de 1986) nos cuenta que ademas de formarse en la Escuela de Yoga, es estudiante de Peluquería canina. Le preguntamos que nos explique su trayectoria desde que conoció el yoga. Silvia nos los relata así:
No recuerdo muy bien cómo me llegó información acerca del yoga. Imagino que leí algo sobre estiramientos y relajación y me llamó mucho la atención. Por aquel entonces estaba como “en piloto automático” en mi vida: trabajar, pagar, comer...
Busqué un gimnasio que tuviera yoga porque también me hacia falta hacer ejercicio. Yo ignoraba lo que era hacer yoga en una sala en condiciones. Empecé a ir y me gustó mucho. Al principio iba con regularidad, pero con el tiempo iba muy de vez en cuando hasta que lo dejé. Otra vez “en piloto automático”... Volví y lo volví a dejar....

Al tiempo, sentí la necesidad de no dejarlo más y así lo hice, no me saltaba nunca mi clase de yoga. A partir de entonces empecé a buscar información y libros... Así que llevo unos 5 años, entre la época intermitente y la que no lo ha sido tanto.
Ahora estoy terminando mi primer año de formación para ser profesora de yoga en la Escuela Internacional de Yoga, y soy muy feliz por tener esta oportunidad. Estoy disfrutando mucho, tanto del curso como de mis compañeros. 
En todo este camino, aterricé por Jaca una temporada y necesitaba una escuela de yoga. Después de perseguirla por varios sitios, un día dí con Milagros y me ayudó muchísimo. Eternamente agradecida por esos meses en los que compartió su sapiencia conmigo, eternamente. 
Silvia, en primer plano, realiza la postura de la cobra en la Escuela Sananda
Seguimos entrevistando a Silvia, queremos saber cómo era su estado salud física y emocional cuando comenzó la practica de yoga. Ella nos explica:
Cuando empecé sufría dolores en las rodillas y en la espalda, casi no me movía, pasaba mucho tiempo en el sofá. El yoga me ha cambiado a todos los niveles:
Me siento muy bien en mi cuerpo, ya no me duele nada.
También he aprendido a gestionar mis emociones, no del todo pero sí bastante, ya no soy tan dramática, no todo es un problema y la vida es bella!
Mentalmente me siento más centrada aunque me queda mucho camino por andar, también he aprendido a relajarme en situaciones en las que antes me alteraba, me paro, observo, respiro y me encuentro bien al segundo.
En las relaciones soy mucho más amable que antes. También por la calle soy más amable con los desconocidos, ayudo a las señoras a bajar los carritos de la compra por las escaleras jajajaja!
En el trabajo, también aprendí a no ser tan dramática en las relaciones con las compañeras. Me lo tomo todo con más tranquilidad y paciencia.
Silvia en la Escuela Sananda de Jaca
¿Qué practicas de yoga te gustan mas: asanas, pranayamas, mantrams, meditación o relajación...?:
Me gusta practicarlo todo, lo único que no hago sola es la meditación, se me resiste pero estoy trabajando en ello, de momento me gustan las meditaciones guiadas 
Silvia, ¿Qué asanas crees que te sientan bien?
Me sientan genial las asanas que abren las caderas, me encantan y también las invertidas, sarvangasana y halasana son las que practico mas. También me gusta hacer nudos .
¿Cuáles son las asanas que más te molestan?
No me gusta sethu bandasana, me resulta un poco incomoda y salabasana me cuesta mucho... 
¿A quien recomendarías la practica de yoga?
A todo el mundo! Si todos practicáramos yoga, el mundo sería un lugar mejor, ¡estoy segura!
Silvia, esperamos que llegues a ser una muy buena profesora y que con tu amor puedas guiar con sabiduría a tus futuros alumnos.
¿Nos quieres decir algo más?
Milagros, ¡te quiero!! Te tengo presente en todo lo que aprendo!!
Me agrada oír la expresión ¡te quiero! Cuando viene de los alumnos significa agradecimiento. Para el practicante de yoga es el comienzo del Camino hacia el Amor y la paz Verdaderos! Es el principio que abre la puerta del corazón que se nos ha ido cerrando desde que nacimos.
El yoga y la meditación nos ayudan a ir abriendo cada vez más las puertas del amor hacia todo ser viviente!!! Es hermoso observar a los alumnos, cada día abren más su sonrisa!, cada día brillan más sus ojos! Cada día les es más fácil querer y perdonar!
¡Os quiero un montón, a todos!!!
Namasté!!!
Silvia, la 2ª a la izquierda, junto a sus compañeros en la Escuela Sananda

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