jueves, 19 de abril de 2012

Yoga para combatir el dolor físico y emocional


Conchí Muñoz
María Concepción Muñoz Martín (11/7/1962) es una dulce auxiliar de enfermería en geriatría, y cariñosa ama de casa que disfruta con pasear a su perrito por las zonas verdes de la Ciudadela en Jaca. Le gusta trabajar y todas sus actividades las realiza con cariño y el deseo de que todos se sientan felices.

Hace cinco años, Conchí llegó a su primera sesión de yoga buscando sanación física y mental. Ella misma me contó que tras una dolorosa inflamación en el sacro, le acababan de diagnosticar una discopatía degenerativa originada por la ausencia de una vertebra desde su nacimiento. Podéis ver el parte médico más abajo. Los médicos lo descubrieron tardíamente, cuando su cuerpo ya había hecho algunas compensaciones que desembocaron en tres hernias lumbares, desviación de columna y una malformación en la cadera.

La ausencia de buenos diagnósticos en edad temprana ha causado que Conchí haya sufrido muchos dolores de espalda a lo largo de su vida. Ella nos lo comenta de esta forma:

Los médicos me dijeron: “usted padece una enfermedad grave sin solución” y “usted tiene la espalda como una vieja de 80 años”. Estas frases me hacían sentir incomprendida e impotente. Esto unido a mi terrible dolor físico, me provocaron ansiedad y depresión.

Nadie me ofrecía una solución efectiva, solamente intentaron calmar mis dolores con inyecciones de cortisona y más dolorosos estiramientos en la rehabilitación. También me recomendaron natación para fortalecer mi espalda, pero fue peor el remedio que la enfermedad. Nadar me provocaba más dolores en la espalda.

En primer plano, Conchí realiza una asana (variante de las posturas invertidas) adecuada a su patología

Con mi cuota de socia, en el Polideportivo del ayuntamiento, podía acceder a natación y a otras actividades. Después de indagar en libros, decidí probar las sesiones de Pilates y Yoga pues además de salud física necesitaba calmar mi mente.

Nieves, mi monitora de Pilates y Milagros, mi profesora de Yoga, hicieron que mi vida cambiara poco a poco. Los dolores fueron desapareciendo, comencé a sentir más fuerza física, más alegría, más ganas de vivir.

Cada año que pasa me siento mejor. Acumulo años de vida, pero mis articulaciones y mi mente se rejuvenecen.

Conchi se relaja en la postura del pez en el Polideportivo de Jaca


Conchí ha mejorado la salud con su constancia en la practica de yoga y ha descubierto una nueva forma de ver y sentir la vida.. Ha sabido superar la inercia del cuerpo a no querer hacer esfuerzos físicos.

Todos los que consiguen pasar por encima de la gran variedad de escusas que la mente pone para que el cuerpo no se ejercite, salen premiados a niveles que ni sospechaban. Mover adecuadamente el cuerpo es necesario para que “no se atrofie”, es decir para mantenerlo totalmente sano.

Yoga es una disciplina milenaria, es una forma de vida, es una medicina para el cuerpo y el alma, Yoga es Todo... Desde aquí sigo animando a todo el mundo para que cada uno sea un nuevo “milagro del yoga”.

Paz en Todos! Namasté!


Conchí  fortalece  y corrige su espalda realizando una variante de la postura del saltamontes.


Aqui abajo uno de los muchos partes médicos que Conchí colecciona:





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Clases de Yoga terapéutico, particulares y en grupo: milagros.yoga@ymail.com


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