miércoles, 4 de abril de 2012

Desde la ansiedad a la Paz de la disciplina Yoga


Siempre que puede, entre viaje y viaje a París, Isabel acude a las clases que se imparten en el Centro Sananda de la calle Mayor de Jaca. María Isabel Aznares Lara, una joven empresaria que lleva su negocio de moda en pleno centro de esta ciudad del Pirineo, nos cuenta su experiencia con el Yoga. Ella ha combatido su estrés gracias a los momentos de quietud que el Yoga le aporta:

Isabel Aznares Lara
Comencé con el yoga hace ahora cuatro años. Tras sufrir varias crisis de ansiedad a causa de malos hábitos y problemas personales.

Estaba muy asustada, en un primer momento recurrí a la medicina"común" pero la única solución que me daban era tomar ansiolíticos y demás fármacos. Yo no estaba dispuesta a seguir con esa terapia.

La medicina naturista no me era algo extraño, pues mi abuelo era un acérrimo defensor de ella, así como de la dieta vegetariana y de la Naturaleza. Por eso, yo sé que no dí con el Yoga de una forma casual, sabía que iba a ser mi medicina, y así lo está siendo.

Por supuesto he de destacar, la gran suerte que tuve al encontrarme con una profesora como Milagros, a la cual admiro como profesora y persona. Tiene una gran formación y transmite sus conocimientos de una manera muy especial. Es increíble. Me siento muy afortunada de quererla como profesora y amiga.

La lista de beneficios que he recibido al practicar Yoga es interminable, pero lo más importante es que no he vuelto a tener más crisis de ansiedad, he eliminado miedos de mi vida, vivo más el presente, soy más feliz, aprovecho más y mejor el tiempo, me siento más en paz... A nivel físico estoy más ágil y flexible. También me ha ayudado mucho la dieta vegetariana. La verdad, estoy encantada con los resultados obtenidos.

Quiero destacar la gente tan estupenda que he conocido gracias al yoga. Es fantástico poder hablar con naturalidad de inquietudes que no se pueden compartir en otros ambientes.

Milagros, gracias por estar en mi vida y por todo lo que me has enseñado y espero lo sigas haciendo. Tengo muchas ganas de seguir aprendiendo.

Siento mucho agradecimiento por parte de todos los alumnos que llegan a las clases de yoga. Los comentarios positivos quieren decir que están trabajando muy bien. Los resultados obtenidos sobre su cuerpo y su mente se los ganan con su propio esfuerzo. Insisto en que los profesores somos un medio para estimular la practica continuada de una disciplina milenaria que realmente funciona.

Los “humanos” somos simios sofisticados y perezosos, tendemos a realizar el mínimo esfuerzo para sobrevivir. Necesitamos un empujón o estímulo para movernos, ya sea para trabajar y conseguir un sustento, o para estirar el cuerpo de la forma adecuada que lo mantenga sano. El hambre y la necesidad de techo nos empuja a trabajar. El dolor físico y el sufrimiento psíquico nos empujan a buscar alternativas eficaces para conseguir el equilibrio perdido. El Yoga se nos ofrece, como una de muchas alternativas eficaces, para restaurar la armonía a todos los niveles.

Isabel (la cuarta en la fila derecha) en posición de Meditación. Centro Sananda de Jaca. 


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Clases de Yoga terapéutico, particulares y en grupo: milagros.yoga@ymail.com

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